Transparente es el color
de tu alma frente a mí.
Niña.
para de llorar.
o harás al Sol monótono.
No apagues el farol,
con su luz podrás dormir.
Nada debe perturbar
la paz de tu ataúd.
Átame a la cruz de tu dolor.
Enrédame en "te amo's" de algodón.
Agujeros negros cubren mi interior
tratando de volverse un "tú y yo".
Atrapada estás tú en mí.
Atrapado me encuentro en ti.
Los recuerdos son iguales a un papel.
La belleza en tu corazón:
Tú, divina y yo.
corrupción.
Somos tan opuestos que encajamos.
Telarañas de una ilusión
desempolvándose
en el albor de tu mirada exótica.
Niña.
para ya de llorar.
condúceme a tu tempestad
y cúbrete en mis brazos desde noche hasta amanecer.
-"Vuelves el cielo azul,
¿Quién te hace reír,
Calima y mi pseudo-lid?"-.
Exclama el farol;
trivial, pueril,
en aquél rincón.
Surcos de oro, mirra y de turrón.
Arias fucsia, enigmas y licor.
Chispas adormecen la integridad.
Todo roba tu dulce voz.
Atrapada estás tú en mí.
Atrapado me encuentro en ti.
Deja que todo revolotee.
Galbana, avaricia inmortal;
yo quisiera ser como tú,
y olvidar el tiempo que transcurrió.
La belleza en tu corazón:
Tú, divina y yo.
corrupción.
Mis dedos se mueren por desunir
de tu ropa, el simple botón
que me prohíbe el poder sentir
colmenas de mieles y noche en placeres.
Vida y duración
de un bailar,
del cual yo no sé salir.
Iris del zurrón
que guardara
PA-RA-NO-IA.
Atrapada estás tú en mí.
Atrapado me encuentro en ti.
Apaga el farol que protegiera:
la belleza en tu corazón,
tu divina fe y corrupción.
Acurrúcate somnolienta a encontrarme
en la daga que vuelve
tu alma un eterno
vaivén.