Cada persona, a diferencia de otro animal,
habrá que aprender previamente a caminar primero,
valiéndose de su inteligencia desde la hora cero,
examinar las posibilidades con esmero es esencial.
El día que se empieza siempre será un desafío.
Este es nuestro mundo, no habrá mejor ni peor,
ahora en él se esta de turno, conseguido ya el honor,
y los azares sorteados, pero sigue en todo el desconfío.
La vida no es tan compleja como pareces,
se complica cuando se plantea como fácil al extremo,
sin medir las consecuencias hasta el colmo.
Recurriendo a la extravagancia absurda, a veces
implica riesgos, si se trata de ignorar la peripecia,
hasta el más hábil aparente, llega a la suplicia.