Quien me puso en el camino errante,
mostró el rumor azul de un cuento,
diciéndome; galope contra el viento
a rienda suelta, siga siempre adelante.
Hazte de fuero terco y arrogante,
los días de dolor será tu alimento,
tu corazón no escape lamento
mostrándose caballero andante.
Del mundo aprenderás muchas cosas
por ejemplo; las rosas no son rosas,
aparentaran y serán facsímiles.
De hoy en más hágase del gobierno,
solo a Dios darás amor sempiterno,
será dulce el agua y no habrá símiles.
Autor: Alcibíades Noceda Medina