NO PUDE SOSTENERTE LA VIDA...

Se me escapó tu figura en abril,
una flor se marchitaba en plena primavera.
Sólo me quedarón las espinas
del dolor de tu ausencia.
Y no avisaste tan siquiera te quejaste.
Mi impotencia aumentaba cuando te faltaba el aire
y yo ni respiraba para que cogieras el mio.
Pero no pudo ser, tenías el corazón
dañado y dado de si.
Albergaste más de lo que tu propio ser
podía soportar, a solas y con tranquilidad.
Si supieras que guardo en el rendil de mis recuerdos, esa imagen de tus manos
ya pálidas con las que solia jugar de niña.
Y de tus ojos perdidos en el infinito,
y de tu cuerpo ya vencido en esas horas
en las que ya ni te notaba.
Trato que aquel día desaparezca y se borre
toda mi culpabilidad.
Lo siento no puede sostenerte la vida.