QUIEREME

Quiereme te lo ruego

ahora en este instante

que la vida me tiene indefenso,

soslayado, sin mas necesidad

que la de un beso,

quiereme y en mordiscos

desgarra la tunica

que cubre mi melancolia.

Quiereme por favor

y entabla coloquio enmudecido

con mis temores tatuados

quiereme sin mas, ni mas

ahora que tengo segundos

acumulados de espera

y aun queriendo no vencen.

Quiereme te lo imploro

y mitiga esta ansiedad

de ser querido, abrazado,

al menos por un instante

en donde solo exista

la promesa de tus labios,

quiereme a tu manera,

pero quiereme presta, rauda,

devastadoramente,

para aniquilar mi cobardia

de un solo golpe inclemente

y sentir nuevamente

en mis viceras secas

las mariposas que adornaban

el jardin de ansiedades

que regaba en mi juventud.