La fuente del judio

(CUENTO PARA MI PUEBLO CAZALLA DE LA SIERRA
ME DIJERON QUE MI PUEBLO NO TENIA NINGUN CUENTO Y YO LE HECHO ESTE, QUE QUIERO COMPARTIR CON MIS AMIGOS DEL RINCÓN
-Abuela cuéntame un cuento de ésos que a ti te contaban.
-Hoy te contaré una historia,
que de chica yo escuchaba.
.
Decían que hace muchos años,
en el pueblo de Cazalla,
vivía un rico hacendado
con una hija muy guapa.
El viejo era avariento
y para su hija soñaba,
boda de alcurnia y lujo,
boda de boato y armas.
Por eso había concertado,
con un noble de Cazalla,
hacer rico casamiento,
y que su hacienda agrandara.
Mas, la joven moría de amor;
su corazón palpitaba
por un joven y guapo judío
que Abrahín se llamaba
El era alto y buen mozo,
de ojos negros, piel tostada,
amable y de buen corazón
y a la cristiana adoraba.
Vivía, en la calle Caldecaños
donde la judería estaba,
y en su humilde taller
como orfebre trabajaba.
Las murallas del Castillo
eran, sus mas fieles aliadas.
donde a escondidas del padre
los amantes se encontraban.
Desesperados una noche
dejando bienes y casa,
acordaron fugarse,
antes de que saliera el alba
Se casarían en secreto,
en una ermita cercana.
Era la ilusión y el sueño
que les daba esperanzas.
Tan dormido estaba el pueblo,
que el silencio, se escuchaba.
Momentos que aprovecharon
para urdir la escapada.
Las sombras quieren ocultarlos,
pero la noche es muy clara,
y mil ojos los acechan
tras de las puertas cerradas.
Conjuran a los elementos
invocan a brujas y hadas
para que una espesa niebla
a la blanca luna ocultara.
Cuando salieron del pueblo,
camino de la Cañada. Se oyen voces y ladridos
que rompen la noche y la calma.
El padre ha sido avisado,
quiere abortar la escapada.
El aire pone su acento,
siniestro en aquella alborada.
Aligerando los pasos
se ocultan en las barrancas.
Pero se les ha hecho tarde
y la noche ya se acaba.
Los primeros rayos de sol
implacables los delatan.
Descubiertos por el padre,
y sin mediar una palabra.
atraviesa al joven judío,
con una fría puñalada
acabando con aquel amor,
en una horrible matanza.
Moría junto al camino,
entre las grises barrancas.
Ella, le jura justicia
con el alma desgarrada
La tierra ruge de horror,
está clamando venganza
De pronto un gran terremoto
abre la tierra y sus entrañas.
Escupe rocas y fuego
y luego llega la calma.
Su cuerpo jamas se vio,
y según algunos contaban.
Creen que esta en el mismo sitio,
donde eterna corre el agua.
Símbolo de aquel amor,
del judío por su amada.
-Abuela dime ¿qué paso,
con la bella y dulce cristiana?
-Dicen que tuvo mellizos
y recluida quedaba.
Llorando su gran amor,
Triste, rota y desolada.
Cuando su padre murió,
hizo grabar una placa.
Dos niños había en ella
y en piedra quiso tallarla.
La puso junto a su puerta
para que todos recordaran,
que su amor era tan puro,
como pura era aquella agua,
que manaba entre las rocas
y a su amado, sepultaba.
Hoy todos los cazalleros
a esta calle la llaman
la calle de Los Nenes
por que allí estaba su casa.
Y dicen los antiguos
que si estás enamorada,
en la fuente del judío,
debes lavarte la cara