Explícale al Corazón

Antes de cerrar la puerta
y salir de nuestra vida
de una vez y para siempre
(según lo dijiste anoche
en la plática sostenida)
te pido sólo un minuto
de tu tiempo, por favor:
Si no te es mucha molestia
(y abusando de tu tiempo)
detente sólo un momento
y explícale al corazón
que te llevas mi ilusión,
mi devoción y mi aliento;
que en ti ya no hay sentimiento
y que es en vano lo que siento
por tí, con terca pasión.
Explícale a mis arterias,
a mi sangre y a mis huesos,
que ya no tendré tus besos
como mi único alimento;
porque estas cosas son serias,
pues me dejas sin sustento.
Explícale a mis mañanas
que al irte tú de esta casa
te llevas contigo al sol,
a la luz, a la esperanza;
explícale a mi añoranza
que ya no tendré tu amor
ni tu dulce compañía,
explícale al alma mía
por qué muere de dolor.-
Eduardo Ritter Bonilla.