ELEGIA A LA MUERTE DE ANTONIO GOMÉZ REVILLA

Antonio, Amigo Mío, Alma limpia y ardiente
Como un Ascua Encendida,
Que quema y limpia todo cuanto toca,
Para que sea esta Vida menos sucia
Y menos corrompida.
Antonio, Amigo Mío; Alma tierna, Alma dura,
Como la Rosa que se vuelve Roca.
Todo, todo en tu vida
Fue siempre una Aventura,
Una Aventura loca,
De Quijote que ama.,
De Quijote que lucha
Y a todas sus victorias,
Y a todas sus derrotas
Las convierte en Hazañas.,
En Hazañas gloriosas.,
Porque tan sólo el Ideal le impulsa.,
Porque no le detienen las desgracias.,
Porque tan sólo la Justicia busca,
No su propia fortuna.,
Y al que así siempre obra,
Dios siempre le acompaña,
Y un puesto reservado
Le tiene ya en Su Gloria.
Antonio, Amigo Mío,
Más Amigo que nunca,
Desde que te me has ido.
Tú jamás soportaste la humana hipocresía,
De cuantos alardean
De las mismas virtudes que escarnecen;
De cuantos vituperan
De los mismos defectos que adolecen;
De cuantos por codicia, cálculo o cobardía,
No tienen el coraje
De enfrentarse a la fuerza corruptora
Del Poder o el Dinero,
Que nos vende o nos compra
Como a mercaderías,
Tras de ponernos precio,
Sin valorarnos nunca como a Hombres,
Y tratándonos siempre como a cosas
De las que a su capricho uno dispone.
Antonio, Amigo Mío;
Más presente que nunca desde que estás ausente
Y no puedo abrazarte ni puedo hablar contigo.
Tú siempre abominaste,
Con indómito arrojo y gallardía,
De cuantos nada arriesgan
De su cómoda vida,
Para que sea esta Vida para todos
Ese Camino abierto
A todas las Promesas;
Ese Camino abierto
A todos los Azules Horizontes,
Que a la Esperanza llaman a los Hombres
Desde su lejanía y su grandeza.
Ese Camino abierto
A todos cuantos luchan con denuedo,
Por las más nobles causas,
Ya alcancen la victoria merecida
O ya la humillación de la derrota.
Ese camino abierto
Por el que han transitado
Solamente los Héroes,
Solamente los Santos
Pues para ellos solamente cuenta
Saber que el mismo Dios cuenta con ellos
Para con ellos escribir la Historia.
Antonio, Amigo Mío,
Más Amigo y más mío desde que no te tengo.
Dios presenció tu Lucha,
De Hombre cabal y bueno,
Que jamás desfallece,
Que no se rinde ni se entrega nunca
Y lucha, hasta el final, heroicamente.
Quiso darte su Paz. Y te llevó con El.
Desde la Eternidad, ya nos contemplas;
Ya nos estás mirando;
Y a ese Dios que nos ve, tú ya estás viendo,
Mientras seguimos los demás sin verle,
Deshonrando a la Vida,
Insultando a la Muerte,
Que son dos de los dones más preciados
Que le hace Dios al Hombre, cuando nace
A vivir y a morir
Premiado y condenado.
A ese Dios que ya ves,
Pídele por nosotros.
Pídele que nos dé
Lo que más debería de importarnos:
Ser como fuiste tú.
Y dejar tanta Luz a nuestro paso
Como dejaste, entre nosotros, tú.
Antonio, Amigo Mío.
Amigo irrepetible e inolvidable:
Si con Dios estás ya,
Si teniéndole a Dios ya tienes todo,
Perdón te pido por llorar tu muerte,
Que celebrando debería estar,
Pues en la Vida Eterna ya has entrado,
Mientras hacia ella aún vamos los demás.
Perdóname que aún llore por tu muerte.
Perdóname que si Poder tuviera
Te volviera a la vida nuevamente.
Te arrancara de Dios, para tenerte.
Dios me perdonaría, si lo hiciera.
Jesús también lloró
La muerte de su amado Amigo Lázaro,
Y pues tuvo poder para resucitarlo,
De entre los muertos lo resucitó.
Dios me perdonaría, si lo hiciera.
Y tú, quizás, también,
Pues tanto como Cristo
Amó a su Amigo Lázaro,
Así, mi Amado Antonio,
Así, Amigo del Alma,
Así, yo a ti te amé.
Y en mi recuerdo seguirás viviendo,
Hasta que Dios me lleve y nuevamente
Nos volvamos a ver
Y se haga eterno Gozo nuestro Encuentro.
Mientras llega ese Día,
Que esperas y que espero,
Víveme en tu Recuerdo
Como en el mío vives tú también,
Que a quién se le recuerda,
Vivo está, aunque haya muerto,
Que no todo la Muerte se lo lleva
Y son muchos los Fuegos que encendiste
Y ardiendo quedan.
Tú vives ya en El Cielo.
Yo me muero en La Tierra.
Pero los dos aún estamos vivos.
Y los dos también muertos.
Que la Vida y la Muerte, son lo mismo:
Realidades idénticas, que esperan
A que en la Eternidad las junte el Tiempo
Y el Tiempo, por más tiempo,
Más tiempo ya no sea
Y en Dios se haga y nos haga Eternos.