Sentada sobre mi cama, me encuentro.
Mirando la luna, a través de mis reflejos,
y creyendo que ya no estás, te echo de menos,
sin querer, sin poder, pienso en tí a lo lejos,
con mariposas en mi estómago, volando de nuevo.
Quiero no sentirte, pero estás en mis adentros,
lucho con mi alma, y endurezco mi corazón muerto
pero vuelves, siempre vuelves, sin yo quererlo,
pues te amo, aún negando lo más puro e incierto.
Fuerte, me repito, no caigas dentro de sus besos,
pero el amanecer de mis labios, gritan sedientos
el roce de sus aguas, sobre mis dulces cimientos
boca sobre boca,locura de amor triste y verdadero
Y callo, me mantengo en el más infinito silencio,
abrazo al aire, creyendo que tú estás dentro,
y ahogo mis lágrimas, para no gritar Te quiero,
ya no buscaré más, lo que esperé durante tiempo.