A mi Dios

Cuando nada sale bien,

cuando todo comienza mal,

y es imposible encontrar calma y tranquilidad,

ya que sientes que has sido abandonado.

Pero hay alguien que nunca te deja,

que siempre está a tu lado,

y con quien encuentras fortaleza,

ante tanto infortunio.

Ese es Dios,

quien siempre está contigo,

para aliviar las penas

y hacerte sentir que todo tiene una razón,

en este mundo caótico.

Con el has aprendido a no darte por vencido,

que ante tantos golpes que te de la vida,

siempre hay que levantarse,

y empezar una nueva batalla.

Que uno tiene un protector,

y ese es Dios

y que él nunca te va a abandonar,

y siempre te consolara.

Te enseña muchas cosas,

que cuando te sientas triste,

es porque detrás viene la alegría,

que cuando quieras llorar,

es porque necesita limpiar tus heridas.

Por eso nunca hay que decaer ante tanto mal,

ya que en el se encuentra la esperanza

y que nunca estarás solo,

siempre estará a tu lado,

y siempre estarás protegido por su manto divino.