Nuestra casa sin ti

Frente a esta noche absoluta
desgarradora y obscura
las horas solo transcurren
solitarias, taciturnas.
Una cama aún cerrada
que no ocupo pues le temo
sabe que no hay fantasías
por las noches ya no duermo.
La puerta siempre cerrada
solo el viento la golpea
y en el aire tu perfume
que sigue flotando
en tu espera.
Sobre una silla, tu ropa
que cada noche acomodo
como tocando tu cuerpo
recorriéndotelo todo.
En la cocina dos platos
esperando sobre la mesa.
En la sala aún tus libros
y tu música preferida
y una carta que dejaste
entre sus hojas suspendida
un blanco papel marchito
con letras descoloridas
con un montón de palabras
que por llorar no entendía.
Cayó el papel de mis manos
sobre tu libro entreabierto
y el silencio se fue apoderando
de mi primer desconcierto.
La noche cubrió la casa
todo sonido murió.
solo flotaba en el aire
el dolor que dejó tu adiós.