Rapsodia ...

En las quietas horas calladas
de esta mi soledad
ya tan gastada
a fuerza de repetirse
hasta un cansancio
semejante a la agonía;
en donde mis pensamientos
se vuelven gritos
en las sombras de la noche
o recios pasos
a la luz del día
Vibra mi ánimo
con inusitadas ansias
de volar a la distancia
de una vieja promesa insatisfecha,
como una joven mariposa
que desde el transparente claustro
de un simple frasco de vidrio
agita en vano sus alas
hacia aquellos horizontes
que de momento no alcanza.
Me reverdecen los sueños
de cosas casi olvidadas
y se eleva mi conciencia
sobre las heladas aguas
de los momentos de espera
y las barreras no aceptadas
por un alma que, rebelde,
se niega a decir: "mañana".-
Eduardo Ritter Bonilla.