Dos estrellas tintineantes son tus ojos,
con reflejos de esmeralda y luz de luna,
con la espesura densa de los montes,
con transparencia pura y cristalina.
Dos azabaches parecen tus pupilas,
como negras perlas en conchas nacaradas,
adornando tus ojos de mirar tan bello,
y haciendo mas intensa tu mirada.
Son tus ojos el retrato de tu alma,
que refleja tu dulzura en su mirar,
es tan tierna la mirada de tus ojos,
que me has puesto, vida mía, a soñar.
Y son tus ojos los que me tienen cautiva,
cuando me miran mi cuerpo hacen temblar,
por tus ojos es que mi corazón suspira,
por esos ojos, me he vuelto a enamorar.
Ojos que me miran y me queman
con el fuego que se encierra en su mirar
Ojos que encienden en mi la hoguera
que me abraza y me hiere cual puñal.
Ojos que me tienen prisionera,
cautiva en la cárcel de su amor,
ojos que al mirarme me enloquecen
y me ciegan con su bello resplandor.
Son tus ojos los que dominan mis sentidos
los que mandan en mi vida y en mi razón.
Son tus ojos de pupilas cristalinas,
los que arrancaron de mi cuerpo, el corazón.