Jinotegana

Una bella doncella
De mi tierra campesina
En tus ojos las estrellas
En tus pechos las colinas
Futura madre de mi pueblo
Hoy a la escuela caminas
Los jóvenes entusiasmados
Con tus bellos ojos negros
Los más viejos ilusionados
Con tus bellas pantorrillas
Agraciada señorita, tan bella, tan prudente
Tan pura, e inocente
Como una linda margarita
Cuando sonríes, brilla más el sol
Cuando estás triste, se forma un nubarrón
Eres una flor, llena de perfume e ilusión
Yo camino por las calles
Por donde pasaste vos
Para aspirar la fragancia exquisita
De tu inocente corazón
No sé si te has enterado
Que soy tu admirador
Que te contemplo extasiado
Cuando te asomas al balcón
Soy un pobre campesino
Que no tengo posesión
Sólo mi sombrero roto
Y mí roto corazón
Debo decirte bonita
Que por dentro
Muy adentro
Tengo la ilusión
De robarte un beso
Porque yo
Te deseo,
Te deseo,
Lo mejor