Tus benditos ojos

Bajo el cristal
De tus lindos ojos,
Vi correr una lágrima.
Una añoranza presagie
Aquella mañana de Abril
cuando partiste.
Qué miseria de ti
vive mi alma.
Qué miseria de ti
canta inaudible mi silencio.
Promesas secretas
viste mi laudo anhelo
penumbroso llanto
me envuelve en desesperanza.
Mis ojos siguen en la ventana
Aquella donde te veía pasar
cada mañana.
Hoy cada amanecer
se viste con tu ausencia…
Continuo ahí, esperaré.
termina de llegar.
Siempre esperaré tu llegada…
cruza como ave veraniega
derrama sobre mí tu azabache mirada.
Palpita la serena melodía
el silencio de no verte
es ausencia de ataúd para mi pecho…
Prof. María Ysabel Camacaro Bracamonte
19/04/2010 10 pm
21/04/20101 7 am.