Hace tiempo te conocí y ahora me pide olvido,
te estas paseando aun por las calles de mi mente,
recuerdo cada cosa de los dos, (en eso no se miente),
en cada hueco de mi cuerpo estas allí metido.
En mis noches frías y desolado es donde te encuentro,
susurrándome palabras dulces como tú sabes hacer,
inhalo el aire de tu respiración y con ella vuelvo a nacer,
cuando sumergido estoy me sacas a flote desde mí adentro.
Yo te hago mía, no se que autoridad me impulsa
a soñar en esa manera, adueñarme de una estrella,
pues en la caminata que realizas, has dejado huella,
que sin ella mi mente quedaría vacía e obtusa,
talvez con sentido extraviado o sin equilibrio,
a veces me espanto al verme con mirada de vidrio.