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Padre:
Se te duerme en las manos la fatiga
De haberte prodigado.
¡Qué abundancia de pan hay en la casa!
¡Qué abundancia de cánticos!
Se ha poblado de árboles la tierra,
Hay más vida en los campos;
Sin duda es la cosecha
Que preparó tu mano.
¿Te complace el paisaje?
Este viñar que ves en torno tuyo,
Es tu heredad, tus hijos,
Que han crecido apoyándose en tus brazos.
En medio de tu pueblo fuiste siempre
Manantial, fuego y báculo.
De tu ejemplo bebimos la esperanza
Y aprendimos a lavar la conciencia
Del lodo de los años.
Tú figura viril,
Cuando llegaste
Hasta este mi pueblo,
Tu Sahuayo,
Tenía el aspecto de los robles nuevos
Que se yerguen robustos
En medio de los páramos.
Siempre austero y sonriente,
-porque así son los santos-
Te acercaste gustoso a nuestras vidas,
Nos renovaste en Dios,
Nos saciaste los labios
Con tu siembra eucarística;
Y del caudal de tu virtud
Nos llenaste las mentes y las manos.
Fuiste padre y amigo.
Consejero y hermano.
Hoy tienes el aspecto de un patriarca
Que se ha multiplicado,
Te nimban de belleza la mirada
La santidad y el trabajo.
Esto es la santidad:
Esculpir la cantera y alzar templos.
Dios no puede vivir entre los nombres,
Donde falta un altar para los holocaustos.
Esto es la santidad:
Darle escuelas al hombre.
Si el alfarero no le infunde al barro
La idea que lo embellece
Y la luz que lo anima,
No podrán ver al cielo
Los guijarros.
Esto es la santidad:
Hacer del polvo humilde
Un vergel de bondad y de dulzura,
En donde no germinen
Nunca ortigas ni cantos.
Padre:
Un pueblo en un calvario.
Desde el día que viniste
Tú has hecho tu viacrucis
Pasó a paso.
Quienes busquen tus huellas
Hallarán en tu cruz
Signos de lágrimas
Y una corona
De momentos amargos.
¡Pero qué pocos cálices,
Para beber el vino
Que regocija el ánimo!
Siempre brisa de amor fue tu palabra,
Nos llegó al corazón como un remanso.
¡Para darnos aliento, fuiste un padre!
Para darnos a Cristo, fuiste un santo!
Padre,
Aquí está tu cosecha.
Este pueblo que forjaron tus manos;
Que te llenó las horas de fatigas
Y de amor entrañable
Tu Sahuayo.
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