Regresa por favor, mi alma te llama, en cada latido, tu nombre proclama. Regresa mi amor a este humilde hombre donde juntos podremos volver a soñar. Tus ojos luceros que guían mi ser, tu voz, melodía que anhelo volver a oír. Sin ti, la vida es un invierno glacial, un vacío inmenso, un dolor sin igual. Recuerdo aún el día en que te conocí, un instante mágico, un flechazo sentí. Desde entonces, mi corazón te pertenece, y por tu amor, mi alma siempre vence. Regresa y vuelve a mis brazos te imploro, para juntos construir un futuro que adoro. Regresa, mi amor, mi dulce obsesión, y en tus besos encontraré la salvación.
Que no regrese y puedas seguir escribiendo poemas sobre su ausencia