carta de despedida.

Ayer tarde, si ayer tarde tome la carta que había en mi buzón, y aunque el sol brillaba en lo alto y me daba calor, senti un súbito escalofrio, de pronto el cielo se nubló, todo se oscureció, se volvió un invierno frio. Entre en casa temblando con tu misiva, aterrada de saber lo que pondria. Mis ojos brillaban llenos de lágrimas que como perlas cristalinas lentamente se deslizaban por mis palidas mejillas, en el primer instante las letras ante mis ojos bailaban, poco a poco se aclaraban y aparecian tus palabras escritas, y mientras la leia imaginaba tu cara, decia así:
Mi bien amada:
Hoy te escribo con el corazón destrozado, tengo que irme en busca de otros mares, de otros lugares, cuando la leas espero ya me hayas perdonado. Gracias por ser la mas linda esmeralda, fuiste muy valiosa para mi y te llevare siempre dentro de mi alma, me has dado los mejores años de mi vida, pero amor mio siento decirte que llegó el momento de mi partida. Cuando nos dimos el primer beso ambos sabiamos que esto para siempre no iba a durar, en tu corazón de niña se dibujaba una llave que algun día tirarias al mar, mi bien amada, te recordare este donde este, jamas te voy a olvidar. Quiero que te mires en el espejo que te regale, ¿ te acuerdas?. Aquel dorado, vamos, mirate mujer, y presume de lo que me voy a perder. Pues aunque no lo creas, yo sigo de ti enamorado, pero amada, también me gusta como las aves surcar el cielo, aunque para ello tenga que renunciar a tus labios de exquisito caramelo, mi niña siempre supiste que mi vida era volar, ser un aguila solitaria, lo siento, yo contigo no me puedo casar, amor mio, ¿ tu sabes lo bonita que siempre te ves?. Si pareces una orquidea exotica y rara, lo sabes muy apreciada, algun día te volveras a enamorar mi dulce enamorada, quedate con mis presentes para que pienses en mi alguna vez, solo te ruego eso aunque se que no tengo derecho, pero como de la fuente de ti siempre tendre sed. Alguien cuando menos te lo esperes aparecera y perdidamente de ti se enamorara, de seguro que te sabre casada, el viento me enterara. Y aunque me duela yo me sentire dichoso, cuando vea que te contoneas feliz, ah mujer cuantas cosas me hiciste sentir. Bueno amada querida, aquí te dejo mi carta de despedida, no llores por favor, piensa en lo bonito que fue nuestro amor, y que seas muy feliz en la vida.La doble cuidadosmente, abri la ventana, mire al cielo, y clame: Vuela aguila solitaria, vuela.