REMOLINOS (Primera parte)

Es, tu nombre, la causa... ¡De seguir cayendo por este silencio sin fondo!
¡Ya te olvidé!... (Lo repetiré, una y otra y otra vez, hasta que logre creerlo en realidad...)
Cual si fuesen dados... ¡A mis sueños sacudes en tu mesa de apuestas!
Apenas unos apuntes en el borde del papel... ¡Y crees saberlo todo sobre el amor!
Tengo tantas razones... Pero, ¡con ninguna lo convenzo al corazón!
El cántaro finalmente se rompió... ¡De tanto ir a un lecho que hace tiempo se secó!
Cual niño en la espesura del bosque... ¡Tras el encanto traicionero de tu voz!
Tu puñal en mi espalda... ¡Tan fuerte retumba el eco de tu nombre entre las sombras!
Sonríele, aunque te duela... ¡Que, la traición, beba el sabor amargo de no verte llorar!
Tan vano el caminar... ¡Cuando se ha perdido  el motivo para andar!