De polvo y tiempo, e impensados olvidos
los hombres crearon las paginas de historia
reverberando ciclos de lo odiado y lo querido
negando el dolor, y sedientos por la gloria.
Pasa un año más, o es convención de nombres
asociaciones de números con cifras repetidas
los diversos siglos en que se ubica el hombre
donde solo es constante las promesas mentidas
El tiempo sin origen tiene a Dios por dueño
y el viviente recicla segmentos de un espacio,
fabulando amores o amalgama de sueños
donde el cristal es acero y una piedra topacio.
Tal vez la llamada suerte y deseos prodigados
que reiteran voces de convenciones iterativas
tengan esencia en dones del bien desperdiciado,
o las cosas simples que perdieron perspectivas.
Un niño vagando en las calles recibe una moneda
con su mano sucia de tierra, limpia de pecado
renace el pan de Jesús y es la ilusión que queda
resumiendo la dicha, sin razón ni dilema elaborado
No está en luces, guirnaldas doradas, ni figuras
verdades ciertas y menos aun caminos del destino,
solo en voces honestas que emergen de almas puras
encontraremos la luz, la verdad y el único camino.