Reniego de mis muertes del pasado

Imprevista como un grito entre las ramas,
Brotado de insomnios sin recuerdos,
Hecha de espasmos matinales resignados,
De espaldas a lo real y a lo concreto,
Yo soñaba con furia intensamente
Para ocultarme de mi nada sin motivos.
Seres extraños me nacían
De ese largo rechazo de las horas:
Sombras sin consistencia ni medida…
Jirones de ideas remendando sentimientos…
Me consagraba yo llama y espíritu
Y hablaban por mi boca las deidades…
Hasta disolver mis labios en la burla.
O bien me nombraba arado sin fatiga
Y el fruto crecía entre las manos…
Pero mi sudor no era salobre ni de tierra,
Sino insípido, sin peso y sin medida,
El pan, el agua y el reposo míos.
Pero al cabo de mil noches sin recuerdos
Me brotaron dos luceros pequeñitos.
Dos luciérnagas tibias en mis manos,
Dos miradas que ardieron mis entrañas,
Me volvieron corazón de tierra viva,
Me crearon un cuerpo entre los vientos
Y me dieron el arraigo sin escalas
De una piedra sumergida en esta estrella,
De una fuente manando inagotable
El brutal privilegio sin fronteras,
De tener el deseo de algo bueno,
De buscar una idea que me entregue
Sin cerrojos… sin puertas…sin barreras…
Y un día como todos, sin saberlo,
Comencé mi existencia inevitable.
Primero una pregunta sin motivo.
Una palabra suelta como el eco.
La tristeza por el mal sembrado.
La ambición de manos impacientes
Junto a la espera del árbol florecido…
Y después, súbitamente:
La certeza.
La evidencia del grito en plena tarde.
La verdad del mar irremplazable.
Vencida y triunfadora en plena aurora,
Libre como un pájaro sin alas,
Conocí tu nombre y tus ojos de agua viva,
Y me supe nacida en este mundo.
¡Mírame! Que resurjo de las tumbas.
Reniego de mis muertes del pasado.
Me olvido de las sombras y
Me alzo vulnerable.
Los vivientes me enseñan su agonía.
Aprendo el dolor y la angustia compartidos,
La sangre propia por la herida ajena…
Y sólo me queda el degollar la aurora
Y sangrarla de la luz de toda espera.
¡Oh, mi amor! Mi amor de fuego y de distancia
En ti, por ti, sin ti, lejos de ti, trágicamente,
Estoy en vida sin cerrar mis ojos.