Un pequeño ratoncito

Observando un ratoncito, no pude mas que admirar
el tezón que el pobrecito, aplicó para lograr
llegar hasta el rinconcito, donde radica su hogar.
Subió por unas maderas, alambres pudo esquivar;
saltó hasta una escalera que bloqueaba en su pasar,
se deslizó en la nevera, arrumbada en el lugar
para llegar victorioso, por fín a su dulce hogar.
Si el humano no claudica y con fé logra luchar,
al igual que el ratoncito, su meta pueda lograr.