Cada vez que escribo, lo hago pensando en vos
Que no te hayas perdido
Acaso, ningún sol
Y que te sientas más vivo
Con tu cuerpo y con tu voz
Desees no haber podido
Sentir una razón!.
Porque el día que te encuentre
Reconoceré el fragor
Al tintinear tus dientes
Cuando sientas mi energía
Y volaras de alegría
Estando en el mismo lugar
En las hadas me veras…
Y en las noches que soñabas, que podría ser real
Compartiremos mi almohada
Las líneas de nuestros cuerpos
Veremos todas las alas manteniéndonos despiertos
Jurándonos un por siempre
De tanto ardor y te quieros
Mi bosquejo real, como una serpiente
Saciará con creces, las noches de tus desvelos
Y encontrare sonriente en ese acto sublime, al hombre que yo deseo
Cuando el día se cierre, y en un beso desde el alma a tu cuerpo despierte
Propagaré a los cielos, que no existe más, la muerte
Y para siempre deserte, de posibles amores ciegos
Que los siglos que hayan sido
Dejen caer como hilos la furia, la pasión, de cada abrazo, perdido
Y creas haber sabido, que vos y yo éramos la sensación
Dándole el más bello sentido a la creación!
Que asombrada se demore, por no tener, que ha si, darse, ninguna explicación!
María Verónica García