Un ser tan especial que habita en mi vida,
alguien que me ama desde que me vio,
a quien jamás deseo ver herida,
por ser el regalo que Dios me dio.
Mi alma vivía siempre esperando,
que llegara el momento apropiado,
de escribir lo que mi boca está gritando,
y de expresar lo mucho que soy amado.
No entiendo lo afortunado que soy,
de tener una madre tan maravillosa,
que está conmigo donde quiera que voy,
y a quien considero la más hermosa.
Mis sentimientos lloran al verla sufrir,
porque ella es parte de mi esencia,
es como la sangre que me hace vivir,
por eso mi amor siempre la reverencia.
Me siento como muerto si no la veo,
por ser ella parte de mis pensamientos,
y a Dios le pido mi único deseo,
darle alegría, salud y el amor que siento.
Por eso quiero decirte que te amo demasiado,
y que tu cariño para mi vida es impactante,
siento que tu dulce amor me tiene encantado,
y que después de Dios eres lo más importante.
EFRAIN TRINIDAD RODRIGUEZ
Copyright Morovis, P.R.
Año 2002