Cuanto te amo, desde que el día te viste
con mis manos bajo tus faldas dormidas
Cuanto te amo, callada pasión que meciste
en el recodo austero de mi boca partida,
porque de amarte de esta forma adormecida
puente que une tu noche y mi quimera
a veces , amor, hasta pareciera
que el solplo renace y se queda todavía,
cuanto te amo, desde que mis ojos abriste
y la aurora estrechó sensaciones peregrinas
en el recorrer manso, de mansas esquinas
en cada sector donde valerte quisiste,
Y si es entonces la vertiente tu deseo
y la quietud el dogma de placeres vertidos,
deja penetrar a mis mundos debajo del vestido
y sellar el pacto con lo que amo y lo que te debo,
Cuanto te amo! mujer de las colinas afables
del roce particular, de la marca y la agonía,
cuanto te amo, mujer de lo palpable
del canto celestial que a veces, me domina.