rimando una parabola

Era un padre de esos ricos, trabajaba sin parar, Quien llevo un día a su hijo, la pobreza a contemplar; De regreso a su casa, sin reparo preguntó, Dime hijo, la pobreza, ¿Qué te pareció? ¿De que pobreza me hablas padre?, el niñito contestó, Ellos tienen cuatro perros, solo uno tengo yo; La piscina q tenemos, llega al medio del jardín, El riachuelo q ellos tienen, no deja apreciar su fin. Importadas lamparitas, nos alumbran cada noche, Dueños son de las estrellas, q comparten sin reproche; El patio de nuestra casa, en la pared se ve acabado, el suyo es el ambiente, claramente ilimitado. Están juntos todo el tiempo, se sientan a conversar, casi nunca yo los veo, siempre van a trabajar; Para terminar, el niño, dijo lo que ahora explico: gracias padre por mostrarme en verdad lo que es ser rico