Este corazon mío, vive en otro corazón,
espera una amnistía y contemplación.
Unidos aun están en una férvida pasión,
se atañan en una firme fusión.
Siento que en lejano tiempo esta sumergido,
no solo me pertenece sino a los dos,
porque laten en sintonía muy unido,
amonizándose en cadenciosos latidos.
Sumergido están en los sublimes placeres,
no obedecen responden a sus pareceres,
se lisonjean olvidando otros menesteres.
Se adueñan de los recintos sagrados,
para seguir con en sus juegos enamorados,
se obedecen y se entrelazan encaramados.