"Rosa que guardas en aquel libro,
entre páginas tristes y gastadas,
y una sensación distinta que al abrirlo
humedece suave el contorno de la mirada.
Rosa marchita de un amor distinto
pasaje al cielo, luna dorada,
mientes si dices que amor es instinto
mientes y hermosa, te quedas callada.
Rosa pura de sentimiento profano,
audaz veedora de tiempos hermosos
cual altiva y tomada de sus manos
de nube en nube perfumaba sus ojos.
Rosa que guardas con el simple sigilo
evocando ese tiempo de amante enamorada,
rosa que aún permanece en el libro
sola de olores, marchita y ajada.