Dime que el suicidio no es cierto,
que la muerte llega sola sin buscarla,
que sólo te atrae en malos momentos
cuando ves robarte lo que ya acariabas.
Dime que has sentido algo pasajero,
que el sol ha salido y no lo veías,
que la soledad te miraba y te absorvía,
pero que ahora no la llevas dentro.
Dime que has llorado como un niño,
que has aprendido que esto no para,
dimelo, dime que te has arrepentido,
que superado el vacio, llenas la nada.
Dime que has buscado y no había,
que, embriagado, ya no servía,
que tu camino te han torcido,
dime sonriente que has comprendido.
Dime que has sido piel de tristeza,
que has logrado escapar de sus garras,
que perdido en el espacio tuviste ganas,
que mirando el reloj sentiste pena,
dime que son incoherencias que pasan.