Mi piel se está quemando,
no sientes ese fuego?,
y si esto fuese un juego
yo seguirè jugando,
pues te estoy extrañando,
no lo ves, o estás ciego?...
Cariño, vuelve pronto
que mi piel te desea,
mi obseción se pasea
en busca de ese rostro
que podría ser otro,
mas no quiero que sea...
Quiero que seas Tú
quien arda en mi Poesía,
y ser tu fantasía,
tu pecado y virtud,
tu dolor, tu alegría,
mi Paz, mi gratitud...
Y aquí mi piel ardiente
aguarda tu regreso
y extrañando tus versos
esta pasión demente
se pierde en sus excesos
y en obseción vehemente...