Juega SIMBA en mis zapatos
mordiendo las agujetas,
SIMBA es el rey de los gatos
y lo demuestra en piruetas
que hacen mis momentos gratos.
Gato ducho y veterano,
de mirada indiferente
a los caprichos de la gente
que lo llama, pero en vano;
su astucia va de la mano
con su ego displicente.
Con ojos de "yo no fui"
MONI me mira de frente
y yo me porto indulgente,
a pesar de que lo vi
haciendo alguna diablura.
Gato gordo y "pachorrudo",
maulla tan rara vez
que pareciera ser mudo;
pero en cambio, a menudo
pone todo "de revés".
PRINCESS derrama ternura
y felino "sex appeal",
es su coqueta figura
y su pelaje de nieve
lo que siempre me conmueve
y provoca caricias mil.
Esa gatita modosa,
cariñosa e inocente,
con su piel suave y sedosa,
con su maullido incongruente
por lo ronco de su tono,
me tiene siempre sonriente.
Son mis gatos mi alegría
(y mi dolor de cabeza)
recorren pieza tras pieza
con felina algarabía
cada noche y cada día,
complicando la limpieza.
Sin ellos, no sé qué haría,
sin su grata compañía,
su inocencia, su nobleza.-
Eduardo Ritter Bonilla.
Miércoles 17 de Febrero del 2010