Estoy convencido,que si no hubiera,
pretendido siempre, cambiar mi monotonía,
recorriendo calles en distintas ciudades,
surcándolas raudo ,en interminables noches,
buscandoel bastón ,que me sirviera de apoyo
en las residencias ocasionales de aquí o allá,
con mi mochila cargada de sueños,
con la ilusión de volcarlas,en un arrugado papel.
Que si no me hubiera acariciado,
la fresca brisa proveniente del mar,
mientras el abrasante sol me envolvía,
en aquellas ardientes arenas´
estaría aún influenciado tenuemente,
con el numen de un poeta adormecido.
No habría tratado de buscar mi esencia,
esa que hoy baña y nutre mis escritos,
pero no, como algunos sueñan,
fruto de un estímulo inspirador,
sino buscando conexiones secretas,
que surgen de mi mente creadora,
en arduas luchas contra molinos de viento.
No hubiera encontrado mi quijotesco destino,
en otra patria, al pie de las montañas
que me permite ser , quien quiero ser ,
no otro o cualquier otro.
También sé que no hubiera podido,
recorrer otros caminos de mi historia,
demostrándome a mí mismo,que no es utopía,
querer ser artesano o escultor,
para dar forma a mis deseos.
transitar un territorio antes inexpugnable,
escondido en un rincón de mi alma
y convertirlo en un realista hoy,
que me permitereelaborar mi espíritu,
manantial de mis más exigentes creaciones,
para dar forma a mis deseos,
a mis sensaciones ,en juegos literarios.
Así,abrir una puerta a mis sentimientos,
entender que el argumento está en mis manos
y no por coincidencia, tambien está en mi mente.
Que no es tarde para alcanzar ideales.
Ahora comprendo que mañana,
es el primer día del resto de mi vida,
donde se encuentra todo lo que he perdido,
hasta lo que no es recuperable
y también lo que aún no he encontrado.
Allí dondo se encuentra mi geografía espiritual,
que me permite recorrerla y alimentar mi ego,
pricipio unificador de mi experiencia interna.