Rustica señales del pensamiento,
que ejemplifican la complejidad del mismo,
en las promesas que solo diputara
la misma utopía.
El silencio al parecer en los tiempos cortos,
solo es un vale de protección
de las olfateadas temerosas
que implican el sarcasmo del atropello.
esa indiferencia que consume
palabras y hechos,
a un limbo ebrio y surrealista,
convive solo en ella la superficie
de la misma idolatría.
ahora yacen solo excusas,
para sostener los contravalores
de la decadencia,
por que todo solo nace de particularidades,
que implica la negación del colectivo.
eandrebraun ©2013