Pasión prohibida.

Él quizás te satisfizo, 

tú talvez a él lo amabas,

pero ahora es muy notable,

que te tiene descuidada.

No me importa que él te diga,

que tú eres su mujer,

pués con gran satisfacción,

digo mío es tu querer.

Aunque el tiempo bien transcurra,

en cuestiones de querer,

aunque adversidades lleguen,

satisface a la mujer.

Busca siempre sus encantos,

se constante y persevera,

que tú tengas comprensión

y aseguro que tu entrega,

te dará satisfacción.

Éste fuego que me quema,

lo concentro todo en tí,

cuando enciendo bien tu cuerpo,

mujer yo te hago sentir.

No me importa que él pregone,

que mujer tiene en su palma,

porque con placer yo digo,

que pasión tengo en tu alma.

Autor: Victor Arias (10 de oct.2009).