Soneto del amanecer.

Amanece, sobre el ríspido lago de cenizas
es la tortura previa a la anunciada despedida
donde todos los olores, son perfumes de la vida
y el canto de tus ángeles, atípico, paraliza.
Y al cenit contínuo de esa noche, se inmortaliza
la región del cuerpo, en su palidez, perdida
porque al dolor de unos cuantos crece todavía
después de tanto tiempo de vedarnos con premisas?
Casi al desvío de una ilusión cuasi impensada
el amanecer recorre tus débiles embelesos,
mirá de repente la variedad de tus derroches
soslaya la penumbra que avanza en tu mirada,
calla para siempre el deseo de que al beso
le siga la pasión y amanezca en tus reproches..