Nunca se debe fingir

¿Por qué he de fingir una sonrisa?
Los demás no son culpables,
nadie es culpable de mi infierno personal.
Me encuentro vacío,
creo que he vuelto a morir,
me quedaré sentado buscando versos
esperando la resurrección.
Cataratas de lagrimas pero solo en mis adentros
¿A quién le gusta un gilipoyas?
¿A quién le importa una mala persona?
Hoy no me quiero,
hoy me detesto.
Infeliz,
atormentado,
incomprendido,
experto solitario,
tantas veces arrepentido.
Carne viva,
espíritu yerto,
demonio perverso mi compañía,
puerto desierto es mi verso.
¿En qué me he equivocado?
¿En qué me equivoco?
No queda sabía en este árbol loco.
Soy hijo de la soledad
y complice del silencio,
soledad y silencio
dos buenos amigos
pero hoy no,
hoy no los quiero,
hoy no me quiero.
¿Tan malo soy?
¿Por qué esta falta de confianza?
¿Por qué esta desesperanza?
Deseo arrancar mis órganos sensitivos,
deseo eliminar el pensamiento,
no me importa nada,
no me importo,
si ya estoy muerto,
camino,
ojos tristes y abiertos,
pero muerto.
Mi sino incierto como todos
pero yo no soy como todos,
ya ves,
son mis cenizas,
heridas,
son mis heridas hoy compartidas.