Buscando claridad abro el mirador
que da al río. Albor mezcla melodía,
resplandece el sol enseñando el día.
Rocío diáfano aun hay en el verdor.
Sé que la obsesión es tan solo mía,
en sombra eres imagen en mi prosa,
se refugia en mí tu aroma de rosa,
inhalo en ficción y me da alegría,
embelesa cual tesoro a mi vida.
Vestido en besos rememoro tu amor,
en mis sienes resuena un solo clamor,
tu nombre cual escultor me lapida
en desconcierto. Entre tanta belleza
de la creación no hallo otra riqueza.
Tu estampa tan de niña tengo oculta,
los versos a tus besos cual pétalos
al viento y glorifica mis anhelos,
tan bellos e indecible me resulta.
Con miel de las colmenas ahogué
mi dolor, en el néctar de las rosas
el viento me dicta ocurrentes prosas,
entonces versos en papel descargué.
En poesía te tengo en presente,
cual lluvia veo sonreír tu vergel
al sol, girasoles giran hecho miel.
Por amarte me escapo de mi mente,
tu sonrisa el sol le dio a la luna,
mientras; de tus labios yo deseo una.
El señor de los fierros
(Copyright © 2013 - Todos los derechos reservados.)