Por muchas cosas que hice, debo pedir disculpas
más tengo la conciencia limpia, de una vida sin dudas.
Se que son eternos, los segundos incurables
y vivir con eso, es un castigo que no deseo a nadie.
En la noche un disfraz, se apodera de mi cuerpo
es el alcohol señal, del diablo en mis pensamientos.
De día la luz, espejo fiel de mil andanzas
y al caminar por ahí, se hace difícil dejar la lanza.
Hay tantas historias, que no deseo revivir
sin cambiar de vida, a nadie tener que mentir.
Eterna lucha cotidiana, tiempo sin alguna razón
son tantos los errores, por eso pido perdón.
Perdón por lo que hice, y perdón por lo que haré
es que a un amigo, jamás abandonaré.
El siempre me acompaña, y me acepta como soy
pero no me olvido, siempre de pedir perdón.
Perdón, algún día cambiaré.