Salve, oh Padre Policía

Ayer me buscaste Javier

Para pedirme un instante

Si tuviera un poema

Para el padre policía.

Te digo lo que sentí:

Me pusiste en gran aprieto

Porque habiendo escrito versos

Jamás mi mente voló

A componer unos versos

Para el padre policía.

No podía encontrar

Ni describir con palabras

A aquel hombre justiciero,

Soñador y vencedor

Que se hiciera policía.

Del peligro se hizo amigo

Se hizo socio del amor

Que lo impulso a dar su vida

Entre tanta incomprensión.

Muy poco lo veo en casa

(bendita inamovilidad)

Llama siempre por teléfono

Y habla con mi mamá,

Cuando llega no lo veo

Cuando despierto ya no está

A veces me pongo fiero

Y no quiero comprender

Luego me pasa el enojo

Y entiendo bien su deber.

En casa ya nos acostumbramos

A los feriados sin él

Fiestas Patrias es en agosto,

Y Año Nuevo, el 2 o 3

Mi padre es policía

(y creo que yo también)

Cuando me visto su uniforme

Se me ve tan bien como él.

A mi padre policía

Le dedico este renglón

Aunque no hay rima ni cuartetos,

Y aunque no estén los versos completos

Y con faltas de ortografía,

Me fijo muy poco en ello

Porque lo que hoy te escribo

Me sale del corazón.

¡Dios te guarde, padre mío!

Cumple siempre tu misión

Con honradez y valentía

Con arrojo y gallardía.

En la lucha, en el fragor,

En la costa, sierra o selva

En la lluvia o bajo el sol

En la noche o en el día

¡No sucumbas padre mío!

Que acá tus hijos te esperan

Y se sienten orgullosos

de decir en alta voz:

¡Mi padre es policía!

Maser – Perú