Concédame nuevamente una oportunidad,
unamos de nuevo nuestro amor partido,
Olvidemos el pasado y lo sucedido,
sácame mujer de la sombría mendicidad.
Sin temor a nada míreme con piedad,
amor; compadézcale al corazón dolido,
el tuyo, el mío es uno; soy persuadido
que latiendo juntos hallaremos felicidad.
Regálame una noche con tus perdones,
no hay razón para que me abandones,
junto sabremos pensando con seriedad,
en lo mas mínimo trataré de complacerte.
Me tienta tu cuerpo; deseo tanto besarte,
estoy muerto ante tantas sensualidad.
Autor: Alcibíades Noceda Medina