Las dudas
Es tan complicado el laberinto de la verdad
Es tan difícil comprendernos a nosotros mismos
Es tan delicado el comprometer a un solo sueño
en el encuentro de la verdadera y única felicidad
que a veces sin necesidad de buscar, encontramos
encontramos en la vida tantas señales
que no comprendemos ni sabemos a cuál
a cuál de ellas debemos tener en cuenta
Suponemos saber hasta aquello desconocido
y en verdad vemos nada más lo que creemos
Cuando miro con detenimiento el aire que respiro
cuando le sigo los pasos y me adentro dentro de mí
me entero y voy conociendo caminos que han estado
pero que permanecieron dormidos por casi siempre
Cuando insisto y le sigo el paso a un dulce suspiro
sin mirar lo que admiro, penetra toda su estampa
Y es tan veraz el sueño creador de deseos
que sin tocarte, sin mirarte, sin tenerte, uno ya ama
Ama a eso que hemos inventado de la mujer
Ama aquello que sin ser nuestro lo poseemos
lo deleitamos y hasta lo creemos como propio
sabiendo que el sueño en instantes se disipa
Y es cierto, a veces solo nos queda el vivo sueño
que nos hace creer de nuevo en muchas señales
Señales que indican, denotan, asoman y aclaran
que podemos convertir lo falso en real
pero lo que no somos capaces de hacer
por más que lo intentemos es lo contrario
que lo real deje de ser fantasía y pase a ser vida
para entonces dejar de dudar y una vez logrado
romper las cadenas de la tristeza para así disfrutar
Samuel Akinin Levy