Se dañó

Qué giro de la vida tomar para volver al instante donde todo se dañó, que otra historia lúdica usar para mantener la ilusa idea de negar la innegable herida que el pasado te dejó.

No tengo más guantes de terciopelo para acariciarte las cenizas, se me acabaron mis desgarrados intentos por sonreírte el alma, si todo este tiempo a tu lado no te alcanzó para reemplazar tus días negros ya no puedo seguir fabricando más relojes, lamento informarte que la fecha de vencimiento nos alcanzó.

Te negaste ante nosotros, nublaste nuestro día soleado de primavera empeñándote una vez más en darle fuerzas a los ya débiles fantasmas de ese rincón trillado de tus miedos.

Ya no hay más caminos que seguir, terminé mis pasos vencidos por tu incapacidad y poca fe en el tiempo, desde hoy estás sola, pelea contigo misma y gana la batalla yo sabré de ti algún día y sonreiré de lejos al verte libre por fin.

Ene. 12 del 2011