Se fue por la puerta
sin decir ni adiós
sin compromiso a volver,
dejando todo como si nada
solo la cara de estupidez
que se queda cuando se marcha.
Recuerdo su aroma y el color de su ropa
sus ojos callados que tanto decían,
... la fe del que espera,el que ansía los tiempos
ese no es el de antes,ni lo será,
será un recuerdo que sobrevino al dolor,
porque el que espera naufraga de penas
la tormentas lo atormentan
sin brazos en los que mecer se
la tarde es mentirosa
y la noche la dueña de los desvelos.
La vida pasa y una espera
conformándose con conformar,
quien sabe,tal vez vuelva a decir buenos días
a cepillar se los dientes y hundir tu cama
tal vez su calor no vuelva a morir a media tarde
cuando despiertan los sueños la siesta de la razón
no, no volverá ni con el se irá tu vida...
De Juana Alcaide