SEÑOR

Señor..., Nací a tu voluntad

creado a tu imagen y semejanza,

creci y viví, a tu capricho y ordenanza.

Mi vida es tuya y dedicada a ti,

eres mi pastor, mi guía, mi verdad y mi esperanza.

Eres mi sombra, mi luz,

mis ojos, mis oídos.

Eres mis manos, mis pies y mis sentidos;

No hay paso que dé, ni avanzo en el camino

si no es por tu deseo o porque lo hayas decidido.

Señor, son ya tantas decisiones tuyas

Impuestas a mi vida

hoy por eso te pido,

no en señal de reto,

ni cosa atrevida.

Nací, creci y viví a tu voluntad

desde que fui parido

Déjame al menos hoy, decidir,
(Aquí entre nos, como secreto)

la forma de morir,

cómo un simple cumplido.

Regálame ese instante

tan solo por saber,

que se siente tener

todo ese gran poder;

sentirse omnipotente,

un gigante del cielo.

ver a todos reir, llorar o pidiendo consuelo,

Ver de tu ángulo mis días,

hacer mi voluntad

tener mi fantasía.

En tu sabiduría, seguro estoy señor,

tan solo sonreirás y asentirás con la cabeza,

pues bien lo sabes tú, que sin tu voluntad

nada se mueve,

lo que digas se hará,

será lo prometido,

cuando esté decidido...

será tu voluntad.