Amanece y al fin te encuentro alma perdida,
sabes que te busqué hasta dentro del suspiro
y al encontrarte aquí cerca, ya casi no respiro,
te has llevado lejos todo lo que me da la vida.
Te llevaste en tu ser, mi sed de estar contigo,
ahora solo tengo enorme ensueño sin cumplir,
tu encanto olvidar no consigo, ni quiero suplir.
Hasta mi alma se morirá si no estás conmigo.
Necesito tu luz y el cariño con que me apañas
me he vuelto un poco frágil y algo distraído.
Llenaste mi vida, al no tenerte estoy destruido
pues eras mi todo, hasta el aire en mis entrañas.
Tu nombre ha formado parte de mi pensamiento
la esencia de tu ser es eterno cual Dios del cielo,
que resucitaría por siempre mi profundo anhelo.
Has esculpido tu amor en mi corazón a fuego lento.
He grabado tu nombre en mí para no estar muerto
no podré borrar tu voz cuando decías; te quiero
Amor; si debo olvidarte, ahora yo morir prefiero.
Dime que hago, no tengo fuerza ni para lamento.
Solo me queda el instinto de amar o, no ser nada.
Tengo miedo que mi asedio hacia ti sea profano,
seré humilde, dejaré de lado mi orgullo ufano
por redimir el amor y salvar mi alma confinada.
Autor: Alcibíades Noceda Medina
me gusto mucho hay te mande mi un gran poeta eres