Jugando a ser la reina de los mares,
llegué hasta su abismo más profundo,
era allí, muy diferente el mundo,
las ninfas regalaban sus cantares.
Conocí los colores más hermosos,
azules, verdes, rojos y plateados,
cromatismos jamás imaginados,
componiendo paisajes fabulosos.
En unos movedizos bosques de algas,
durmiendo, los secretos de Alfonsina,
y un sinfín de mensajes en botellas,
hipocampos mas buenos que las malvas,
ostras, perlas, caracolas marinas,
custodiados por sirenas muy bellas!!
® Susana Valenzuela 07-09-09