Me encanta que me veas desde lejos,
muy distante de ti, pero muy cerca,
esperando las olas en la arena,
que me traerán sedientos tus anhelos.
Me encanta que seamos el reflejo
de esa luz que se crece en la esperanza,
que me digas te amo entre tus pausas,
porque no tengo prisa por tu beso.
Bien sabes que pretendo mas que eso,
que quisiera dormir entre tus brazos,
estar enternecida en tu regazo,
y dejar de sonar con tu regreso.
Me encanta, me fascina que estés preso
de todo lo que tengo para darte,
de la ternura con que te venero,
y de este corazón que por ti late.