Deseo que cuentes conmigo,
ser tu compañera cuando las lágrimas
enturbien tu felicidad existencial,
tu cobijo cuando sientas que la soledad te amenaza
o cuando tus propios problemas
se conviertan en una pesada losa
que no puedas aguantar.
Deseo abrazarte y protegerte siempre que lo necesites,
que sepas que yo estaré ahí
preparada para acogerte
en todo momento;
quiero que entiendas que siempre
estaré a tu lado cuando más te angusties,
En eso consiste la traducción de un “te quiero”.
Al menos, desde mi punto de vista.
Y no olvides, princesa, que yo te quiero,
quizá más de lo que tú desearías
y aún más de lo que yo imaginaba.
Pero te quiero, así de sencillo; nunca lo olvides.