Incitándome el ángel oscuro

Afea pureza del sueño demonio servil
siendo yo rehén entre caterva obscena.
Aporte valeroso es; del reloj de arena
despertándome escapo del ángel vil.
Este se portaba amado y algo severo,
enigma incesante de alma despojada
sobre raquítica vía cual filo de espada,
dijo; si sois suicida será caballero.
Me di cuenta que se acababa mi suerte
cuando tendía abismarme en perturbación,
el ángel oscuro me instigó a ser valiente
pues, me encontraba cerca de la muerte,
ahondaba en mí ser, resto de oración
que heredé para otro fin, ciertamente.
Autor: Alcibíades Noceda